Aprovechando la nueva edición que ha publicado Salvat de esta saga, ligada al coleccionable de Batman actualmente en curso, he podido al fin leerla y disfrutarla al completo (eso sí, me he abstenido de continuar con Batman y Robin Eternos, ya he tenido suficiente con la historia original ).
Surgida del éxito de la fórmula empleada en 52, Batman Eterno fue una colección semanal en la que un grupo de guionistas (bajo la dirección Scott Snyder y James Tynion IV) y una extensa nómina de dibujantes (destacando Jason Fabok como reclamo inicial), narraban en tiempo real una historia del personaje a lo largo de un año. Coordinar a tanto artista con ese ritmo semanal debió de ser un trabajo agotador, y lo más sorprendente es el excelente resultado: una de las aventuras de Batman más trepidantes de los últimos años.
Partiendo de un hecho que destroza la vida de James Gordon, la trama se desarrolla de sorpresa en sorpresa, poniendo al límite al hombre murciélago y con la progresiva participación de todos sus aliados. Pura evasión, un guión muy bien construido para lo que se podía esperar de proyecto así y un nivel de dibujo que solo decae en muy contadas ocasiones.