Sin llegar al nivel de los grandes maestros del underground como Crumb o Bagge, el álbum de Mary Fleener publicado por Glénat me ha supuesto una grata sorpresa. Bajo el título El alma de la fiesta, se recopilan un buen número de historietas en las que la autora, siempre dentro del género autobiográfico, nos ofrece muy diferentes registros, desde las ineludibles crónicas de fiestas llenas de drogas y curiosos personajes, hasta relatos casi terroríficos (pero basados en hechos reales, claro, como los telefilmes) sobre amigos muertos que se resisten a abandonar el mundo terrenal, pasando por su experiencia en grupos de música, la historia de cómo conoció a su pareja o el exceso de algunos de sus fans (como ése que se tatuó toda la espalda con uno de sus dibujos). Estas entretenidas historias se ven aderezadas por el particular estilo de dibujo de Fleener, definido acertadamente por ella misma como cubista, con el que logra una increíble expresividad y en el que demuestra que se puede experimentar con el dibujo sin olvidar nunca que está al servicio de la narración (sus secuencias pueden ser lisérgicas, pero nunca confusas). Ahora a esperar que nos lleguen más cosas de ella, y mientras podemos deleitarnos visitando su web: http://www.maryfleener.com
Base Lunar 