Mis sufridas estanterías 3: Astérix y Chiqui de la Fuente

Continúo con la descripción de mis estanterías comiqueras con esta tercera entrega y añado las dos anteriores que fueron publicadas en la antigua Base Lunar.

Comenzamos la descripción de la segunda estantería (alta, estrecha y con seis baldas) por la más baja de las baldas. En ella asterix_zorro.jpgse encuentran una serie de tebeos no sólo de gran calidad artística, sino también de enorme valor sentimental. Se trata de dos colecciones que regalaban con la primera enciclopedia (una Larousse) que me compraron mis padres (sí, antes regalaban cómics con las enciclopedias, no reproductores de dvd o equipos musicales) y que, probablemente, supusieron un empuje importante de mi progresiva afición a las viñetas. La primera de ellas se compone de 7 tomos que contienen los primeros 28 álbumes de Astérix (a cuatro por tomo) y, bueno, poco puedo decir de esta obra maestra que no se haya dicho ya, tan sólo que no sé la de veces que habré leído y releído estos tebeos del pequeño galo disfrutando cada una de ellas como si fuera la primera. La segunda colección se llama “Maravillas de la literatura”, y se trata de 16 álbumes que adaptan al cómic de forma magistral otras tantas obras literarias clásicas dibujadas por un excelente Chiqui de la Fuente, obras como Robin Hood, Moby Dick, La isla del tesoro, Ivanhoe, Tom Sawyer y un largo etcétera. Completa la balda un tomo de Flash Gordon de la editorial Buru Lan que, bajo el título de “Peligro en el mar”, recopila parte de las tiras de este personaje dibujadas por Dan Barry (aunque debo reconocer que este tebeo ni me entusiasmó de pequeño ni lo hace ahora). 

Mis sufridas estanterías 2: El Víbora 

Continuando con la estantería pequeña, las dos baldas restantes (la de abajo y la intermedia) ocupadas casi en su totalidad por mi colección de El Víbora. No está completa, por supuesto (la revista tiene casi tantos años como yo), pero tengo desde el nº 128 hasta el 300 (especiales incluidos), además de algunos otros sueltos (como el nº 10, por ejemplo) y unos cuantos retapados de números antiguos. No cabe duda, por tanto, de todo lo que ha significado El Víbora para mí, ya que supuso no sólo el descubrimiento del cómic underground americano, o de un montón de autores españoles, sino el hecho de sentirse parte de un pequeño grupo de lectores de cómics para adultos que resistía ante la progresiva desaparición de los tebeos en los quioscos. Debo reconocer también que cuando empecé a comprar la revista, me enroqué en una especie de actitud radical (en lo que a tebeos se refiere) algo estúpida por la que dejé de leer superhéroes y me centré sólo en el estilo underground (la parte buena es que, gracias a ello, me libré de toda esa etapa pre-Image de los noventa con Liefeld a la cabeza).   La balda intermedia se completa con los U (la revista de información), los Dolmen especiales (con lomo) y mi colección de Mondo Brutto (que no son tebeos pero merecen un puesto de honor). 

Mis sufridas estanterías 1: Bibliotecas Marvel y Bibliotecas Grandes del Cómic 

Comenzamos por la balda más alta de la estantería pequeña, de poca altura (sólo tres baldas) pero de mayor longitud. En ella, como anticipa el título, se encuentran los tomitos de formato Biblioteca Marvel (BM), tan populares hace unos años y, sin embargo, en plena crisis comercial actualmente (en mi caso, no he sido nunca un gran seguidor de las BM, aunque más por las propias historietas  que por el formato en sí, lo que explica que sí haya congeniado más con varias BGC). La balda comienza con los primeros cinco tomos de la BM: Thor, y aunque yo no tengo especial predilección por el personaje, sí la tiene uno de mis mejores amigos, uno de esos amigos que no compra tebeos habitualmente pero que siempre te pide que le dejes alguno, y es por que ello que, cada vez que veo algo de Thor, me acuerdo de él y me lo acabo comprando casi más para dejárselo que para leerlo yo (sí, la palabra que me define es idiota). A continuación vienen dos números de la BM: Dr. Extraño (de la que me cansé enseguida) y los siete primeros de la BM: Spiderman (sí, los que incluyen toda la etapa dibujada por Ditko. Dejadme de tomacos Best of Marvel Essential en tapa dura, yo con esto me conformo). Tras algunos números sueltos de las BM dedicadas a Los Vengadores, Los 4 Fantásticos y Daredevil y el tomo único de la Viuda Negra, vienen los 13 tomos de la BM: Hulk (del 1 al 10 y del 20 al 22), serie que empecé con muchas ganas hasta que me cansé (esos redundantes guiones de Stan Lee…) y a la que intenté reengancharme sin éxito. Por último, en lo que a las BM se refiere, están los tomos 5 y 6 de la BM: Iron Man, comprados únicamente por el dibujo de Gene Colan.  Cambiamos de párrafo y pasamos a las Bibliotecas Grandes del Cómic, que, obviamente, comparten balda con las BM por su formato similar. Comenzamos con dos tomos de la BGC: Clásicos del Terror, la más floja, en mi opinión, de los clásicos de la EC. La siguen la BGC: Clásicos del Suspense y la BGC: Clasicos Bélicos completas (8 y 7 tomos respectivamente), mucho más adictivas y entretenidas que la anterior, aunque no exentas de resultar en ocasiones algo repetitivas (aunque sólo por el dibujo valen la pena, de eso no hay duda). Para finalizar, una de las joyas de la corona, los 18 tomos que componen la BGC: Drácula, uno de los tebeos con los que más he disfrutado. Sus virtudes son casi infinitas: esas historias de Marv Wolfman con un Drácula tan despiadado y cruel como debe ser y tan difícil de matar, ese dibujo expresionista del grandísimo Gene Colan lleno de juegos de sombras y de ángulos imposibles, esos personajes secundarios que van enriqueciendo la trama número a número… Una obra maestra que, aunque en formato pequeñito, hemos tenido la suerte de ver publicada al completo en nuestro país.

3 comentarios en “Mis sufridas estanterías 3: Astérix y Chiqui de la Fuente

  1. Uau!, Civ, lector de underground, mi otra predilección. Qué pena no conocernos para dejarnos tebeos… ¿En qué ciudad vives? Yo en Sevilla, tú seguramente, muy lejos, ¿no?

    De todas maneras, Civ, siempre es necesario limpiarse de ciertas lecturas 🙂 Todo el mundo ha pasado por eso.

  2. Vivo en Madrid, Yorkshire. Bastante lejos, sí, una pena no poder charlar de tebeos en persona. Por cierto, ¡he vuelto! Acabo de recibir el ordenador y conectarme, luego publicaré un post para que el mundo mundial se entere de mi regreso. 😀

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